Adiós Zamarrillero…

DSC_0122Cuando sólo habían pasado unas horas del jueves santo y todo era felicidad por una nueva noche de ilusión, supimos de tu enfermedad, nuestra fe y el paso de los días nos hicieron pensar que el milagro era posible, hasta que en la noche del pasado miércoles fue otra la amargura que nos unió a los de Zamarrilla.

Uno de los nuestros se ha marchado, y resulta inevitable no sentirse apenado. Y es que una vida dura lo que dura una vida, y el tiempo siempre es medido de forma relativa, ¿cómo no pensar que tu partida fue pronta, si eran muchos los proyectos que te faltaban por realizar? Y es que nunca se está del todo preparado para un acontecimiento que sabemos que en algún momento vamos a tener que protagonizar.

Querido Paco, aunque la callada muerte, la que no avisa, la que no se espera, nos ha traído el luto a los de Zamarrilla, nunca dejarás de vivir en nuestro recuerdo, nos consuela saber que tu cuerpo ya ha alcanzado el sueño eterno y tu alma se encuentra en el paraíso. Ahora eres luz en el universo, gozando ya de la vida eterna y con toda seguridad el próximo martes santo una nueva estrella brillará en el firmamento perchelero.

Siempre contaremos con el grato recuerdo de haberte conocido, que la fe que siempre tuviste en el Señor del Santo Suplicio, el Cristo de los Milagros y tu Virgen de la Amargura, sirvan de consuelo para tu familia.

FRANCISCO JOSÉ HIJANO GARCÍA, DESCANSE EN PAZ.

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